miércoles, 14 de noviembre de 2012

Anhelo - Nishta


Al fin actualizo con un relato surgido de una imagen hecha por mi amiga Tses/Herio, cómo no jajaja. La imagen la realizó para el concurso de Fan-arts que organizaron Studio Kosen para su manga Saihoshi

Es un relato homoerótico y espero que os guste y disfrutéis leyéndolo tanto como yo escribiéndolo *O* sin más, aquí os dejo el dibujo en cuestión y el relato:

Anhelo - Nishta




Mi cuerpo chocó contra el frio suelo de piedra, dejando todo en oscuridad. Aún no podía creerme lo que había pasado con aquel extraño que me ayudó a llegar hasta la sede y resultó llamarse Rashier. Intenté huir para buscar a Sastre, el cual había conseguido escapar, y seguro que estaba de regreso a casa en mi búsqueda.

 


Abrí los ojos despacio, una intensa luz me molestó, obligándome a colocar uno de los brazos sobre mis ojos. Sentí suavidad bajo mi cuerpo, ya no sentía el olor pestilente de las mazmorras ni el frío de la piedra desnuda. Aquello era distinto, cálido y agradable.

-          Al fin despiertas – me susurraron al oído.

Mi cuerpo se tensó al no esperar que nadie me hablara, menos desde tan cerca. Ahora sentí que una mano estaba sobre mi estómago, abarcándolo y acariciándolo. Mi cuerpo estaba acoplado de forma perfecta a otro que tan bien conocía, pero tenía miedo de hacerme ilusiones de que fuera él.

-          Ya estaba pensando en dejar de ser tan delicado.
-          ¿Sastre? – me giré para poder verle -. Oh Dios, eres tú.
-         ¿Quién si no? – dijo besándome en el hombro y bajando su mano hasta mi miembro ya despierto por la cercanía de su cuerpo.
-          Pero... ¿Cómo es posible....?
-          Shh... - Sastre me mandó callar.

Su boca se posó sobre la mía, haciéndome perder la cabeza y centrarme solamente en su sabor. Cada vez que nuestros labios se encontraban surtía ese efecto en mí, y él lo sabía, siempre que necesitaba salirse con la suya utilizaba ese truco para hacerme perder la pelea. Ahora lo agradecía, tenía el presentimiento que algo malo estaba pasando, pero entre sus brazos todo se iba, todo el dolor o el mal se borraban con un solo roce suyo.

La mano que me acariciaba el pene subía y bajaba, llevándome cada vez más cerca del punto sin retorno. Con la otra mano me sujetaba del pelo, pegándome más a su boca, como proclamando lo que era suyo y solo suyo. Yo estaba encantado, Sastre empezaba a mostrar su verdadera sexualidad conmigo, aunque seguía siendo tímido a la hora de dejarse llevar. Me retorcí contra él, sentí su fuerte erección en la zona baja de mi espalda. me separé de su beso para coger aire, me estaba volviendo loco con solo acariciarme.

-          Te necesito – le susurré -, entra en mi.

Mi mano derecha se coló entre nuestros cuerpos sujetando su miembro y dirigiéndolo a mi cuerpo. Empujó contra mí, despacio, demasiado despacio para mi necesidad. Mi cuerpo empujó contra su dureza, intentando que entrara más rápido y dejara de jugar conmigo.

-          No tengas prisa – me dijo sonriendo.

Volvió a apoderarse de mi boca, acallando cualquier negativa que le pudiera decir. La mano que lo guío a mi interior apretó su culo, oprimiendo así mi necesidad en su cuerpo.

-          Sastre... – de mi boca salían las palabras susurradas entre jadeos -, por favor.
-          Por favor ¿Qué? – preguntó con la voz ronca.

Lo sentía cada vez más duro y controlado. Su cuerpo me revelaba que lo que había empezado siendo un juego contra mí, se estaba volviendo contra él, el deseo lo estaba consumiendo también. Sus embestidas ya no eran suaves y lentas, se habían vuelto algo erráticas y la mano que masajeaba mi miembro se había vuelto exigente y rápida. Me estaba llevando a la locura, quería que yo acabara y disfrutara de lo que él me estaba regalando.

-          Me voy a correr.
-          Y ¿qué necesitas? – gruño contra mi oído.

Nuestros cuerpos chocaban, se escuchaba por encima de nuestros jadeos acompasados. Mis pulsaciones retumbaban en mis oídos, sentía el corazón de Sastre contra mi espalda, fuerte y acelerado.

-          A ti... Solo fue un susurro, que no creí que lo hubiera escuchado, pero lo hizo.

Sastre en aquel momento perdió toda la gentileza, se convirtió en un hombre cegado por el deseo y dispuesto a obtener su recompensa. Nos cambió de postura, elevando mi trasero aún unido a él, colocándome de rodillas con la cara aplastada contra las suaves sábanas. Sus manos me sujetaron por las caderas para asirme mejor mientras empujaba contra mí sin compasión.

-          ¡Te necesito a ti! - El grito surgió de mi garganta a la vez que me corría.

Mis manos se aferraron a las sábanas, próximas a romperse de la fuerza con la que las sujetaba. Aquel orgasmo me estaba llevando más allá de lo normal. Derramé mi esencia sobre las sábanas, pero Sastre no se detuvo al sentir que me corría, siguió entrando y saliendo de mi cuerpo, que convulsionaba por el placer, hasta que él también llegó al orgasmo.

-          Te amo Kaleth... – me dijo cayendo sobre mí, tan desfallecido como yo me sentía.

 


Cerré los ojos con una sonrisa en los labios, nunca antes me había sentido tan feliz de haberme escapado con Sastre de nuestras anteriores vidas.

-          Yo también a ti – susurré abriendo los ojos.

-          Es interesante observar los sueños de los demás, encima si estos son... especiales - mi corazón se paró.

Miré a mi alrededor, buscando una salida. No reconocía el lugar, pero sabía que estaba sobre una mesa o superficie elevada, ya que la cintura de Rashier quedaba a la altura de mi cara. Pude ver que su pantalón dejaba a la vista que estaba excitado, muy excitado.

-          Eres muy tentador cuando gimes y te retuerces, más si tienes un arma como esta - la mano de Rashier se apretó contra mi erección -. Una lástima que tú solo hayas hecho todo el trabajo – dijo chasqueando la lengua. Bajé la mirada y horrorizado vi que una mancha oscura adornaba mis pantalones -. Pero todavía no me sirves.

No tuve tiempo de evitar el golpe. Me alcanzó de lleno, mandándome de nuevo a un estado de inconsciencia total, esta vez sin ningún consuelo por arte de mi subconsciente...

~~~~ END ~~~~